El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, pidió ayer que se levanten incondicionalmente todas las sanciones impuestas por Estados Unidos a Irán, incluidas las que afectan a las empresas extranjeras que negocian con Teherán.
"Todas las sanciones unilaterales que fueron impuestas por Washington en violación directa del JCPOA [acuerdo nuclear] deben ser levantadas incondicionalmente. Este es el tema que se está discutiendo actualmente en Viena, y la implementación de esta tarea por parte de EE.UU., el regreso de EE.UU. a la plena aplicación de sus obligaciones en virtud de la Resolución 2231 [del Consejo de Seguridad de la ONU] permitirá a Irán volver a la plena aplicación de las medidas voluntarias que Teherán se ha comprometido a tomar de acuerdo con esta resolución", dijo Lavrov durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, en Teherán.
"Esto se aplica no sólo a las sanciones que se impusieron ilegalmente de forma directa contra Irán, sino también a todas aquellas sanciones que se impusieron contra empresas extranjeras por cooperar con Irán", añadió.
LEER: La Casa Blanca afirma no estar involucrada en el incidente del complejo nuclear iraní
El jefe de la diplomacia rusa ha criticado las nuevas sanciones de la UE contra Irán, advirtiendo de que podrían socavar las conversaciones en curso sobre la vuelta al Plan Integral de Acción Conjunto (JCPOA), el nombre formal del acuerdo nuclear de 2015.
"Si esta decisión se toma deliberadamente en medio de las negociaciones que continúan en Viena para salvar el JCPOA, entonces [....] ya es un error, que, como saben, es peor que un crimen", dijo.Lavrov hizo un llamamiento a todas las partes del acuerdo nuclear de 2015, incluido Irán, para que respeten el acuerdo y apliquen una resolución internacional relacionada con él.
En 2018, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró unilateralmente del acuerdo y volvió a imponer severas sanciones previamente levantadas en el marco del acuerdo. Esto obligó a Irán a aumentar el enriquecimiento de uranio que había sido limitado según los términos del pacto.