Turquía y Libia firmaron ayer una serie de acuerdos para avanzar en sus relaciones bilaterales y reafirmaron el acuerdo sobre la frontera marítima que acordaron en 2019.
En una conferencia de prensa conjunta tras una reunión del Consejo de Cooperación Estratégica Libia-Turquía celebrada ayer en Ankara, el Gobierno turco y el Gobierno de Unidad Nacional libio firmaron cinco memorandos de entendimiento. Abarcan la educación, la energía, los medios de comunicación y la reconstrucción del país norteafricano.
Los acuerdos incluyen la construcción de nuevas centrales eléctricas, una nueva sala de pasajeros en el aeropuerto internacional de Trípoli y un centro comercial en la propia capital. Otro acuerdo es para la cooperación estratégica en materia de medios de comunicación entre ambos países.
El primer ministro libio, Abdul-Hamid Dbeibeh, aseguró al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que las empresas turcas tendrán el papel más destacado en los proyectos de reconstrucción en toda Libia.
En abril del año pasado, el apoyo y la ayuda militar de Turquía al gobierno libio reconocido internacionalmente en Trípoli contribuyó a hacer retroceder la ofensiva lanzada por el mariscal de campo renegado Khalifa Haftar, que ostentaba el poder en el este del país.
Tras la reconciliación de los dos gobiernos rivales a finales del año pasado y la toma de posesión del primer gobierno de unidad de Libia en marzo, la gran mayoría de las instituciones del Estado se han vuelto a unificar. La sede oficial del parlamento es ahora la ciudad oriental de Tobruk.
Debido a su apoyo al gobierno legítimo en los últimos años y a su ayuda en el proceso de paz, Turquía está llamada a desempeñar un papel importante en la reconstrucción del país. Esto será paralelo a su continua presencia militar, que se mantendrá hasta que el gobierno libio ya no la necesite.
Durante la visita de Dbeibeh a la capital turca, él y Erdogan también reafirmaron el polémico acuerdo marítimo firmado en 2019 entre Ankara y Trípoli, en el que Turquía pretendía reafirmar sus fronteras marítimas, enfadando a Grecia y Egipto en el proceso.