Un tercer barco israelí fue atacado ayer cerca de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), lo que hace sospechar que las tensiones entre Irán y el Estado sionista están siendo aprovechadas por ambiciones políticas personales.
Fuentes de defensa israelíes confirmaron el ataque y señalaron a Irán. Afirmaron que el ataque tuvo lugar en aguas internacionales y que probablemente se llevó a cabo mediante un avión no tripulado o un ataque con misiles.
Se dice que el barco es propiedad del empresario israelí Rami Ungar, pero no había ciudadanos israelíes a bordo y el barco no navegaba bajo bandera israelí.
Los funcionarios de seguridad israelíes se niegan a admitir que el Estado sionista tenga algo que ver con el aumento de la tensión. Afirman que estos ataques pueden ser el resultado de atribuir falsamente los ataques a Irán. Extrañamente su sospecha es que hay funcionarios políticos en Irán que quieren explotar las tensiones de Israel con la República Islámica para sus intereses personales.
El último ataque tuvo lugar el fin de semana, cuando se produjo un apagón en la planta nuclear iraní de Natanz. El incidente se produjo en medio de los esfuerzos diplomáticos de Irán y Estados Unidos para revivir el acuerdo nuclear de 2015 con las principales potencias, un acuerdo al que Israel se opuso ferozmente, después de que el ex presidente estadounidense Donald Trump lo abandonara hace tres años.
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El lunes, el ministro de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif, culpó explícitamente a Israel. "Los sionistas quieren vengarse por nuestros avances en el camino para levantar las sanciones... Han dicho públicamente que no lo permitirán. Pero nosotros nos vengaremos de los sionistas", dijo Zarif, citado por la televisión estatal.
Varios medios de comunicación israelíes han citado fuentes de inteligencia no identificadas que afirman que el servicio de espionaje del Mossad del país llevó a cabo una exitosa operación de sabotaje en el complejo subterráneo de Natanz, retrasando así potencialmente el trabajo de enriquecimiento durante meses. Israel no ha comentado formalmente el incidente.
La semana pasada también fue atacado un carguero iraní, el MV Saviz, que se cree que es una base de la Guardia Revolucionaria paramilitar y que lleva años anclado en el Mar Rojo frente a Yemen. Israel lo calificó como un ataque de "represalia".
Ayer, Estados Unidos ofreció todo su apoyo a Israel, y el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, reafirmó el "compromiso inquebrantable de la administración Biden con la seguridad de Israel y con la garantía de que Irán nunca obtendrá un arma nuclear".
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