El cambio de rumbo del presidente Joe Biden sobre el fin del apoyo estadounidense a las operaciones ofensivas en Yemen a principios de esta semana con la reanudación de la venta de armas a los Emiratos Árabes Unidos ha sido condenado como una medida "catastrófica" por Human Rights Watch.
Un portavoz del Departamento de Estado anunció el martes los detalles de los contratos de armas por valor de 23.000 millones de dólares. Los contratos incluían hasta 50 cazas F-35A valorados en 10.400 millones de dólares, 18 drones MQ-9B valorados en 2.970 millones de dólares y diversas municiones valoradas en 10.000 millones de dólares.
Denunciando la venta, HRW dijo que los EAU no han cambiado su política, señalando que el estado del Golfo ha seguido desempeñando un papel desestabilizador y beligerante en Yemen y en otros lugares de la región. "Me abruman regularmente los mensajes de personas del sur de Yemen que me hablan de los atroces abusos que cometen regularmente las fuerzas locales respaldadas por EAU", dijo la investigadora de Yemen del grupo de derechos, Afrah Nasser.
En febrero, Human Rights Watch también informó de la agonizante detención de un periodista yemení que primero fue amenazado por un funcionario de EAU y luego detenido y maltratado por las fuerzas respaldadas por EAU.
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El grupo de derechos argumentó que no hay garantías contra el uso de armas estadounidenses para cometer crímenes de guerra. "El riesgo de que puedan ser utilizadas para cometer violaciones de las leyes de guerra es alto, sobre todo teniendo en cuenta las pruebas de que la coalición liderada por Arabia Saudí y EAU ya ha utilizado armas estadounidenses en bombardeos que dañan ilegalmente a civiles y lugares civiles en Yemen desde el comienzo de la guerra en 2015", dijo Nasser.
Se dice que las violaciones de EAU se extienden más allá de Yemen. En Libia, por ejemplo, EAU ha llevado a cabo ataques ilegales y ha proporcionado apoyo militar a fuerzas locales abusivas. HRW identificó un ataque aparentemente ilegal de un dron de EAU que golpeó una fábrica de galletas en noviembre de 2019, matando a ocho civiles e hiriendo a 27.
A finales de enero, Biden suspendió temporalmente la venta de armas a Arabia Saudí y a los EAU para que pudieran ser revisadas, tras los llamamientos realizados desde hace tiempo por activistas y grupos de derechos para que Estados Unidos y otras naciones dejaran de hacer tratos de armas con Arabia Saudí debido a su pobre historial de derechos humanos, su asesinato de disidentes y su actual guerra en Yemen, que comenzó en 2015.