Expertos en derechos humanos de la ONU han advertido que los ataques violentos contra civiles palestinos en la Cisjordania ocupada, incluidas las agresiones físicas y las demoliciones de propiedades llevadas a cabo por colonos israelíes, han aumentado drásticamente en los últimos meses.
Durante los tres primeros meses de 2021 se registraron más de 210 incidentes violentos por parte de los colonos, incluida una muerte palestina, según el informe.
En todo el año 2020, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) documentó 771 incidentes de violencia por parte de los colonos, que causaron heridas a 133 palestinos, principalmente en las zonas de Hebrón, Jerusalén, Nablus y Ramallah.
También documentaron daños deliberados causados a 9.646 árboles y 184 vehículos.
El grupo de expertos para el informe incluía a Michael Lynk, relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, Balakrishnan Rajagopal, relator especial sobre la vivienda adecuada y el derecho a la no discriminación, y la experta independiente Claudia Mahler.
"Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que imponga costes significativos a la prolongada ocupación israelí, y para que exija a la potencia ocupante que detenga inmediatamente su empresa de asentamientos", dijeron.
"Los palestinos deben ser protegidos de la violencia de los colonos y los autores deben rendir cuentas de sus actos".
El informe hace referencia a un incidente ocurrido en Hebrón el 13 de marzo, en el que una familia palestina de padres y ocho hijos fue atacada por diez colonos armados. Los niños quedaron traumatizados y los padres fueron hospitalizados a consecuencia de sus heridas.
"Estamos profundamente preocupados por la atmósfera de impunidad en la que se producen estos ataques".
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Anoche, colonos israelíes irrumpieron en la aldea de Jaloud, en el norte de Cisjordania, cortaron árboles y una valla que rodeaba una parcela, robaron equipos y causaron daños en el material de construcción del lugar, según Ghassan Daghlas, funcionario palestino encargado de la cartera de asentamientos en el norte de Cisjordania.
Dijo a Wafa que los colonos del puesto de avanzada del asentamiento ilegal de Ahla, construido en terrenos de la aldea de Jaloud, irrumpieron en una parcela propiedad de un palestino residente en el sureste de Nablus, cortaron los árboles que había plantado recientemente, vertieron 30 sacos de cemento en barras de hierro utilizadas para la construcción y robaron material de construcción.
Los colonos israelíes, especialmente los de extrema derecha, rara vez rinden cuentas a las autoridades de ocupación. De hecho, en la mayoría de los casos, los colonos que acosan y atacan a los palestinos están acompañados y protegidos por soldados israelíes.
Invocando la Cuarta Convención de Ginebra, los expertos pidieron a Israel que se atenga al derecho internacional, que le obliga a proteger a la población bajo ocupación.
Al menos 600.000 colonos israelíes viven en más de 250 asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada. Según el derecho internacional, Cisjordania y Jerusalén Este están clasificados como territorios palestinos ocupados y todos los asentamientos judíos construidos allí y los colonos que viven en ellos son ilegales.