El mando de la guardia costera turca anunció el sábado que había rescatado a 41 refugiados en el mar Egeo que fueron empujados a aguas territoriales turcas y uno de ellos fue incendiado por la guardia costera griega, informó la agencia Anadolu.
El mando dijo en su página web que los equipos de guardacostas fueron enviados a rescatar a los solicitantes de asilo a primera hora del sábado frente al distrito de Cesme, en la provincia de Izmir.
Uno de los refugiados fue trasladado a los servicios médicos de emergencia con una quemadura en la pierna.
Además, el ministro del Interior de Turquía, Suleyman Soylu, compartió en Twitter imágenes que mostraban a las fuerzas griegas empujando a los solicitantes de asilo hacia aguas territoriales turcas.
"Las fuerzas del orden griegas. Agencias tratan de quemar a la gente, vertiendo gasolina sobre ellos, lo que indica una masacre bajo la mirada de Europa", dijo Soylu.
Greek Law Enfor. Agencies seek to burn people, pouring gasoline on them, which indicates massacre under scout of Europe.
Europe shall go down history as instigator of this malignancy, by spoiling Greece and keeping silent to what's going on there @EU_Commission pic.twitter.com/vGmMvJs8mO
— Süleyman Soylu | Maske😷 Mesafe↔️ Temizlik🧼 (@suleymansoylu) April 17, 2021
"Europa pasará a la historia como instigadora de esta malignidad, al consentir a Grecia y guardar silencio ante lo que allí ocurre @EU_Commission", añadió.
Hablando del incidente en el vídeo, una de las víctimas dijo: "Había una mujer y nos dijo que nos fueramos. Pero no nos fuimos. Ella trajo aceite, lo derramó sobre nosotros y prendió fuego. La policía dijo: 'Os habéis quemado porque no os habéis ido a Turquía'.
"Nos trajeron aquí con nuestro propio barco y nos dejaron en el mar", añadió la víctima.
Turquía ha sido un punto de tránsito clave para los solicitantes de asilo que pretenden cruzar a Europa para empezar una nueva vida, especialmente los que huyen de la guerra y la persecución.
Turquía y los grupos de derechos humanos han condenado repetidamente la práctica ilegal de Grecia de hacer retroceder a los solicitantes de asilo, afirmando que viola los valores humanitarios y el derecho internacional al poner en peligro la vida de los migrantes vulnerables, entre ellos las mujeres y los niños.
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