Un terremoto de magnitud 5,9 sacudió el domingo la provincia meridional iraní de Bushehr, donde se encuentra una central nuclear, pero no hubo informes inmediatos de daños importantes, informó Reuters.
El epicentro del terremoto fue la ciudad de Rig y los hospitales de las ciudades y provincias cercanas estaban en alerta, con equipos de rescate y 50 ambulancias enviadas a la zona, dijo un funcionario regional a la televisión estatal.
El funcionario local Gholamreza Mehrjou declaró a la televisión estatal que el agua, la electricidad e Internet se han restablecido en las aldeas de la zona afectada por el terremoto y la gente que había salido a la calle por temor a más temblores "ha vuelto a sus casas".
Un funcionario del gobierno iraní dijo a Reuters que no había informes de daños en el complejo nuclear de Bushehr, en la costa del Golfo de Irán.
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El epicentro del terremoto se situó a 100 km de la central y fue relativamente superficial -sólo 10 km de profundidad, según los medios de comunicación iraníes-, lo que habría amplificado las sacudidas.
Los medios de comunicación iraníes informaron de 16 réplicas y publicaron imágenes que mostraban el derrumbe de muros de adobe en algunos pueblos.
Cinco personas resultaron heridas en Gonaveh y fueron trasladadas al hospital, según Saeed Kashmiri, director de la Universidad de Ciencias Médicas de Bushehr, citado por los medios estatales.
Atravesada por grandes fallas geológicas, la República Islámica es uno de los países más propensos a los terremotos del mundo. En 2003, un terremoto de magnitud 6,6 en la provincia de Kerman mató a 31.000 personas y arrasó la antigua ciudad de Bam.