Un miembro del Comité Central de Fatah está presionando a los presos palestinos en las cárceles israelíes para que pidan el aplazamiento de las próximas elecciones si Israel las prohíbe en Jerusalén, según reveló ayer el periódico libanés Al-Akhbar.
La agencia de noticias Sama informó de que Al-Akhbar dijo que fuentes cercanas al líder encarcelado de Fatah, Marwan Barghouti, revelaron que se estaba presionando a los presos para que las elecciones quedaran en suspenso como consecuencia de la crisis nacional.
Las fuentes afirmaron que varios presos de Al Fatah se negaron a respaldar la declaración y fueron amenazados, sobre todo después de que varias encuestas pronosticaran que Hamás volvería a obtener la mayoría en el Parlamento.
El periódico también dijo que la Autoridad Palestina (AP) en Ramallah ha estado trabajando para persuadir a los estados árabes, la UE y los EE.UU. para aceptar sus esfuerzos para posponer las elecciones bajo la premisa de que no pueden seguir adelante si Israel no permite que los palestinos en Jerusalén participen.
Según las mismas fuentes, Washington aún no ha tomado una decisión al respecto, pero el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha dicho previamente al Ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gabi Ashkenazi, que EE.UU. no adoptaría ninguna posición que perjudique a Tel Aviv.
El sitio web de noticias israelí Walla ha informado de que a la administración estadounidense le preocupa que Hamás gane las elecciones.El periódico añade que el presidente de la AP, Mahmud Abbas, ha enviado a su ministro de Asuntos Exteriores, Riyadh Al Maliki, a Europa para subrayar que Jerusalén "es una línea roja" y que no se celebrarán elecciones sin ella. Esto, añadió, permitiría aplazar las elecciones sin que se culpe a la AP de la decisión.
Las últimas elecciones legislativas se celebraron en los territorios palestinos el 25 de enero de 2006 para elegir el segundo Consejo Legislativo Palestino (CLP), el órgano legislativo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). El resultado fue una victoria de Hamás.
Abbas y su partido, Al Fatah, se negaron a ceder el poder al movimiento, permaneciendo desde entonces en su puesto de presidente y sin convocar elecciones. Sin embargo, sobre el terreno, el partido Fatah de Abbas controla la Cisjordania ocupada, mientras que Hamás gobierna la asediada Franja de Gaza y se esfuerza por unir a las facciones palestinas para ayudar a mejorar la vida de los palestinos.
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