Según un informe oficial emitido el martes por el Ministerio de Finanzas israelí, la deuda de Israel ha saltado a 984 NIS (302 mil millones de dólares).
En comparación con el año 2019, la deuda ha aumentado un 20% aproximadamente: 823.000 millones de NIS (253.000 millones de dólares). El tipo de interés en relación con la deuda fue del 4,1%, según el informe publicado por el periódico hebreo israelí Maariv.
El informe indicaba que el aumento de la deuda está relacionado con el incremento de las necesidades de financiación de Israel, al tener que hacer frente a las repercusiones de la crisis del COVID-19.
Según el informe, los índices de deuda pública y gubernamental con respecto al PIB se situaron en torno al 72,4% y al 70,9% en 2020, frente a aproximadamente el 60,0% y el 58,5% del año anterior.
El gobierno israelí gastó alrededor de 105.000 millones de NIS (32.300 millones de dólares) en 2020 para hacer frente a las consecuencias del COVID-19, incluyendo subsidios y subvenciones para las empresas afectadas y los desempleados.
El informe insinuaba que Israel se vería obligado a subir los impuestos en los próximos años y a reducir el gasto público para hacer frente a la crisis.
A finales de 2020, la deuda externa total de Israel alcanzó los 160.800 millones de NIS (49.200 millones de dólares) tras la emisión de bonos en los mercados internacionales.
Desde 1995, Israel ha emitido 23 bonos a los mercados internacionales, incluidos los de Estados Unidos, la Unión Europea, Taiwán y Japón.