Estados Unidos está llevando a cabo una investigación sobre lo que se cree que son ataques de energía electromagnética concentrada contra sus tropas desplegadas en el extranjero, que sospecha que son cometidos por Rusia, ha informado el diario estadounidense Politico.
Citando a cuatro ex funcionarios de seguridad nacional que participan en la investigación, junto con dos fuentes anónimas, Politico reveló que las tropas estadounidenses en Siria desarrollaron misteriosamente síntomas similares a los de la gripe el año pasado, sufriendo lesiones no detalladas como resultado de sus enfermedades.
Al parecer, los síntomas de las tropas se parecían mucho a los sufridos por los diplomáticos estadounidenses en Cuba que sufrieron ataques de "síndrome de La Habana" hace unos años. Incluyen pitidos agudos y presión en los oídos, pérdida de audición y equilibrio, fatiga, dolores de cabeza persistentes y, en algunos casos, incluso daños cerebrales a largo plazo.
Después de que se descubriera que esos síntomas habían afectado al personal diplomático estadounidense en Cuba y en otros países como China y Rusia, el Departamento de Estado publicó un informe en diciembre del año pasado en el que señalaba que la "energía de radiofrecuencia dirigida y pulsada" apuntaba a los diplomáticos y agentes a propósito.
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Estos ataques, que consisten en energía altamente concentrada, como dispositivos de radiofrecuencia o microondas de alta potencia y láseres que pueden dañar los objetivos, pueden adoptar diversas formas. Por ejemplo, la interferencia de equipos electrónicos o la imposición de dolor o lesiones permanentes a las personas.
El principal sospechoso de estos ataques en los últimos años ha sido Rusia. Dado que los mismos síntomas han reaparecido en Siria, donde tienen su base tanto las fuerzas estadounidenses como las rusas, el Pentágono considera que Moscú es responsable.
Sin embargo, no todos en Washington están de acuerdo. El jefe del Mando Central de Estados Unidos, el general Frank McKenzie, se dirigió a los legisladores durante una audiencia de la Comisión de Servicios Armados del Senado y dijo que no había visto "ninguna prueba" de tales ataques energéticos contra las tropas estadounidenses en Oriente Medio.
En febrero de este año, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) lanzó su propia investigación sobre los ataques a sus operativos en el extranjero. Sin embargo, es la primera vez que se informa de este tipo de ataques contra las tropas en Oriente Medio.