Las Naciones Unidas expresaron su preocupación por los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y de la oposición en Somalia, e instaron a los bandos combatientes a ejercer la moderación.
En un comunicado, la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Somalia (UNSOM), establecida en 2013 y con sede en la capital, Mogadiscio, instó "a todas las partes a ejercer la máxima moderación y calma".
El comunicado añadía que "los enfrentamientos no pueden ser una solución a una crisis política no resuelta", y pedía a las partes en litigio que volvieran rápidamente a la vía de la negociación.
Anoche, Mogadiscio fue testigo de violentos enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y de la oposición, que causaron la muerte de cuatro personas y otras diez resultaron heridas, según fuentes médicas.
Una cautelosa calma reinaba esta mañana en Mogadiscio, tras el cese de los enfrentamientos, ya que la vida volvió a la normalidad, se reanudó la circulación y se abrieron los comercios.
Por su parte, el primer ministro somalí, Mohamed Hussein Roble, ha declarado hoy en una declaración radiofónica que "el diálogo y sentarse a la mesa de negociaciones es la mejor manera de resolver las disputas".
El país vive un estado de tensión política desde el fracaso de las negociaciones entre el gobierno y los jefes de los estados federales sobre la celebración de elecciones parlamentarias y presidenciales. Esta situación se agravó después de que el parlamento prorrogara el mandato del presidente Mohamed Abdullahi Farmaajo por dos años más, medida rechazada por la oposición.