El tribunal constitucional superior de Siria seleccionó el lunes a dos figuras poco conocidas para que aparezcan en las papeletas que se enfrentarán al presidente Bashar al-Assad en unas elecciones del 26 de mayo que Occidente rechaza como una farsa que perjudicará los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra civil, informa Reuters.
De una lista de 51 posibles candidatos, el tribunal sólo aprobó a tres: Assad, el ex viceministro Abdallah Saloum Abdallah, y Mahmoud Ahmed Marei, jefe de un pequeño partido de la oposición oficialmente sancionado.
Assad, que asumió el poder en el 2000 tras la muerte de su padre, que gobernó durante 30 años, ha recuperado el control de la mayor parte de su país tras 10 años de guerra civil que mató a cientos de miles de sirios y expulsó a más de la mitad de la población de sus hogares.
Damasco considera que las elecciones, para el que sería el cuarto mandato por siete años de Assad, son un sistema de gobierno que funciona con normalidad a pesar de la guerra. La oposición y los países occidentales consideran que es una farsa para mantener a Assad en el poder indefinidamente y desviar las negociaciones para poner fin al conflicto.
Altos funcionarios de la ONU dijeron este mes que la votación no cumpliría las resoluciones del Consejo de Seguridad que exigen un proceso político para poner fin al conflicto de Siria, una nueva constitución y elecciones libres administradas bajo la supervisión de la ONU.
En los últimos meses, Assad ha tomado medidas para aliviar el descontento de la población, alimentado por el enfado ante el deterioro de las condiciones de vida y el desplome de la moneda, como el aumento de los salarios estatales, la adopción de medidas drásticas contra los especuladores de divisas y la aproximación del tipo de cambio oficial al mercado negro.
Sus opositores dicen que algunas de las nuevas medidas, como los préstamos baratos, favorecen a sus aliados política y económicamente poderosos, incluidos los miembros de su secta minoritaria alauita que dominan el Estado y las fuerzas de seguridad.
El domingo, Assad promulgó una amnistía que exime de las penas a algunos evasores del servicio militar, especuladores de divisas, contrabandistas y pequeños delincuentes, que los familiares esperan que pueda conducir a la liberación de algunos activistas cívicos detenidos en los últimos meses.
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