Qatar planea ampliar la piscicultura para satisfacer la creciente demanda de pescado fresco en su mercado local y mantener las reservas en las aguas del Golfo frente al devastador cambio climático.
Según un informe de Reuters, se espera que la producción de las piscifactorías evite el agotamiento de las poblaciones de peces en las aguas de alta mar, cuyo acceso está regulado por las autoridades qataríes.
Aunque los peces del Golfo se han adaptado en general a las altas temperaturas del agua, la frecuencia y el alcance de la decoloración de los arrecifes de coral en los últimos años sugiere que la región corre un riesgo real de perder su ecosistema biodiverso en las próximas décadas, dijo el profesor asistente de investigación de la Universidad de Qatar Pedro Range.
Según Greenpeace, el calentamiento global unido a la sobreexplotación pesquera podría provocar una disminución del 30% del potencial de capturas futuras en aguas qataríes para finales de siglo.
El estado del Golfo lanzó un nuevo programa de seguridad alimentaria en 2018 en respuesta a tales predicciones. En 2020, Qatar produjo 15.087 toneladas de pescado como parte de esta iniciativa.