Las fuerzas israelíes detuvieron al menos a tres palestinos tras la celebración de una protesta solidaria en apoyo de los residentes del barrio ocupado de Sheikh Jarrah de Jerusalén Oriental, que se enfrentan a un desalojo inminente.
Durante las detenciones, los soldados de ocupación israelíes fueron captados por las cámaras arrodillándose sobre el cuello de los manifestantes palestinos. Se oyó a uno de los manifestantes gritar: "No puedo respirar. Me estáis asfixiando". La escena se ha comparado con el asesinato del estadounidense negro George Floyd, de 46 años, que murió después de que un agente de policía se arrodillara sobre su cuello durante casi nueve minutos mientras jadeaba.
Israel ha sido condenado en repetidas ocasiones por permitir que sus militares se arrodillen sobre el cuello de los palestinos. Anteriormente ha dicho que sus militares actúan "con moderación" en tales situaciones.
Tras la muerte de Floyd, se reveló que la fuerza policial estadounidense responsable de su muerte recibió formación en tácticas antiterroristas por parte de oficiales israelíes.
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