La Liga Árabe condenó el jueves el desalojo forzoso de los residentes del barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, calificándolo de un "crimen en toda regla", informa la Agencia Anadolu.
"El desalojo tiene como objetivo 28 casas habitadas por 500 familias palestinas para abrir el camino a los colonos judíos y eliminar la presencia palestina", dijo la organización regional en un comunicado.
"El desalojo de los residentes del barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, es un crimen en toda regla", dice el comunicado.
La organización hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que ponga fin a las violaciones de los derechos más básicos de los palestinos y a la consolidación de un sistema de apartheid en los territorios ocupados.
En los últimos meses, el Tribunal Central de Israel en Jerusalén Este aprobó la decisión de desalojar a siete familias palestinas de sus hogares en favor de colonos israelíes desde principios de este año.
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El domingo, el Tribunal Supremo de Israel aplazó su decisión sobre las familias jerosolimitanas amenazadas de desalojo de sus hogares en el barrio en favor de las asociaciones de asentamientos. El tribunal dio a las dos partes cuatro días, hasta el jueves, para llegar a un acuerdo entre ellas antes de emitir su decisión final.
Desde 1956, un total de 37 familias palestinas viven en 27 viviendas del barrio. Sin embargo, los colonos judíos ilegales han tratado de expulsarlos basándose en una ley aprobada por el parlamento israelí en 1970.
Cientos de miles de palestinos se vieron obligados en 1948 a huir de sus pueblos y ciudades de la Palestina histórica a países vecinos como Jordania, Líbano y Siria.
Los habitantes de otra parte de Palestina se vieron desplazados a la Franja de Gaza y Cisjordania en medio de los crecientes ataques de las bandas sionistas para preparar el camino a la creación del Estado de Israel.
Los palestinos utilizan el término "Nakba" en árabe, o "La Catástrofe", para referirse a las expulsiones de 1948 por parte de las bandas sionistas.
El conflicto palestino-israelí se remonta a 1917, cuando el gobierno británico, en la ahora famosa Declaración Balfour, pidió "el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío".