El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que apoya plenamente los ataques de las fuerzas policiales de ocupación israelíes contra los fieles palestinos en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa.
Ayer por la mañana, las fuerzas de ocupación israelíes irrumpieron en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa -el tercer lugar más sagrado del Islam- y dispararon granadas aturdidoras, balas de acero recubiertas de goma y gases lacrimógenos contra los fieles palestinos.
Según la Media Luna Roja palestina, más de 305 palestinos resultaron heridos en el ataque. Se trata de la continuación de varios días de ataques contra fieles palestinos, que alcanzaron su punto álgido el viernes.
Defendiendo la agresión policial israelí, Netanyahu dijo: "Les apoyamos en esta justa lucha, aunque los medios de comunicación internacionales informen de estos hechos de forma errónea, ignorando el derecho. Pero, la verdad prevalecerá, pero debemos seguir declarándola". Continuó diciendo que Israel "no permitirá que ningún elemento radical socave la calma".
El domingo, en un discurso televisado para conmemorar la captura ilegal y posterior anexión por parte de Israel de la ocupada Jerusalén Este en la guerra de Oriente Medio de 1967, Netanyahu defendió a la policía israelí, así como la decisión de su gobierno de construir asentamientos ilegales sólo para judíos.
"Rechazamos firmemente la presión para no construir en Jerusalén. Muy a mi pesar, esta presión ha aumentado últimamente", dijo.
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