Veinticinco miembros demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos enviaron el miércoles una carta al secretario de Estado, Antony Blinken, en la que le piden que presione a Israel para que detenga el desalojo forzoso previsto de palestinos en la Jerusalén Oriental ocupada, informó la Agencia Anadolu.
"Escribimos para expresar nuestra profunda preocupación por el inminente plan de Israel de desplazar por la fuerza a casi 2.000 palestinos en los barrios de Al-Bustan y Sheikh Jarrah de Jerusalén", dice la carta, dirigida por los representantes Marie Newman y Mark Pocan.
"Pedimos al Departamento de Estado que ejerza presión diplomática para impedir que se produzcan estos actos", señalaron en la carta.
La carta citaba un informe que revelaba que se calcula que las autoridades israelíes destruyeron 5.000 viviendas palestinas en Jerusalén Este entre 1967 y 2017.
LEER: Turquía cancela la invitación del ministro israelí tras los ataques a Al-Aqsa
"Jerusalén Este es parte de Cisjordania y, según el derecho internacional, Israel está en ocupación militar de este territorio", decía la carta.
Las tensiones se han disparado desde que un tribunal israelí ordenó la semana pasada el desalojo de familias palestinas del barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, lo que ha provocado protestas de los palestinos y ataques israelíes contra civiles palestinos, incluidos los fieles de la mezquita de Al-Aqsa de la ciudad, el tercer lugar más sagrado del Islam.
La última cifra de muertos por los continuos ataques israelíes en la Franja de Gaza ascendió a 67, entre ellos cinco mujeres y 17 niños, y 388 personas resultaron heridas, según informó el miércoles el Ministerio de Sanidad palestino.
También se han registrado graves daños en las zonas residenciales de Gaza, incluida la demolición de edificios de varios pisos.
Hasta la fecha, seis israelíes han muerto en la reciente violencia: cinco de ellos en ataques con cohetes, además de un soldado que murió cuando un misil guiado antitanque impactó en su jeep.
Israel ocupó Jerusalén Este durante la guerra árabe-israelí de 1967 y se anexionó la ciudad en su totalidad en 1980, en una medida que nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional.