Israel bombardeó Gaza durante las primeras horas del domingo, destruyendo un bloque de torres que albergaba organizaciones de medios de comunicación, mientras los militantes palestinos lanzaban proyectiles contra Tel Aviv, informa Reuters.
Las hostilidades no han dado señales de ceder al entrar en el séptimo día, y los palestinos afirman que al menos 181 personas han muerto desde que comenzó el conflicto el lunes, entre ellas 52 niños. Israel ha informado de 10 muertos, entre ellos dos niños.
El bloque de 12 plantas de la ciudad de Gaza derribado por los ataques aéreos israelíes albergaba las sedes de la agencia de noticias estadounidense Associated Press y de la emisora qatarí Al Jazeera.
El ejército israelí dijo que era un objetivo militar legítimo, que contenía oficinas militares de Hamás, y que había dado advertencias a los civiles para que salieran del edificio antes del ataque.El ataque fue condenado por Al Jazeera y AP, que pidió a los israelíes que presentaran alguna prueba.
"La oficina de AP ha estado en este edificio durante 15 años. No hemos tenido ningún indicio de que Hamás estuviera en el edificio o estuviera activo en él", dijo la organización de noticias. "Nunca pondríamos en peligro a nuestros periodistas a sabiendas".
LEER: Un bombardeo israelí mata a toda una familia en el norte de Gaza
Estados Unidos dijo a Israel "que garantizar la seguridad de los periodistas y de los medios de comunicación independientes es una responsabilidad primordial", declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló posteriormente tanto con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en un intento de restablecer la calma.
Pero tanto Israel como Hamás insistieron en que seguirían con sus campañas, sin dejar a la vista el fin de las hostilidades, a pesar de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU prevista para el domingo, en la que se debatirá el peor brote de violencia entre israelíes y palestinos en años.
Netanyahu dijo en un discurso televisado:
La parte que tiene la culpa de este enfrentamiento no somos nosotros, son los que nos atacan. Todavía estamos en medio de esta operación, todavía no ha terminado y esta operación continuará mientras sea necesario.
Netanyahu dijo que el bombardeo aéreo y de artillería de Israel había eliminado a docenas de militantes de Hamás y había eliminado "cientos" de emplazamientos del grupo militante islamista, incluidos lanzadores de misiles y una amplia red de túneles.