Arabia Saudí y Turquía frustraron ayer el intento de contrabando de más de ocho millones de pastillas de anfetamina. El alijo de drogas puso de manifiesto la amplia producción y el contrabando de estupefacientes en toda la región.
Los funcionarios de aduanas saudíes anunciaron la incautación de 2.312.000 pastillas encontradas en un camión refrigerado que entraba en el país. También se publicaron imágenes de vídeo que mostraban a los funcionarios sacando bolsas de pastillas escondidas bajo el suelo del vehículo. Las autoridades detuvieron a cuatro ciudadanos no saudíes en relación con el incidente.
El fin de semana, las autoridades turcas se incautaron de un botín aún mayor de más de 6,2 millones de pastillas en el puerto de Iskenderun. El botín, valorado en más de 37 millones de dólares, se encontró escondido en 11 contenedores en el puerto que estaban dirigidos a los Emiratos Árabes Unidos.
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Con la marca oficial Captagon, una anfetamina sintética que se distribuye y consume ampliamente en la región, el tráfico de estupefacientes ilegales ha crecido considerablemente en los últimos años.
Entre los principales cargamentos de contrabando interceptados figuran 33 millones de pastillas en Grecia en 2019 y otro de más de 44 millones de pastillas incautado por las autoridades saudíes en abril del año pasado. En julio del año pasado, las autoridades italianas incautaron el mayor cargamento jamás registrado, con más de 84 millones de pastillas.
En un principio, se sospechó que estas operaciones estaban organizadas por el grupo terrorista Daesh. Sin embargo, luego se demostró que el régimen sirio de Bashar Al-Assad estaba produciendo y contrabandeando los estupefacientes, en un esfuerzo por eludir las sanciones internacionales debido a sus crímenes de guerra en la actual guerra civil siria.
El mes pasado, Arabia Saudí anunció que se había incautado de más de 600 millones de pastillas de anfetamina en los últimos años, y aplicó una prohibición a la importación de frutas y verduras procedentes de Líbano. Estos envíos se han utilizado para ocultar las operaciones de contrabando de drogas.
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