En lo que parece ser un mundo nuevo y valiente, incluso cuando sus características están tomando forma, un grupo de personas ha sido capaz de cambiar las comunidades palestina e israelí, así como el entorno regional y la conciencia global. Son los activistas de las redes sociales en Palestina, especialmente en la Franja de Gaza, y son predominantemente jóvenes.
En su resistencia a la fuerza bruta de las fuerzas de ocupación israelíes, los habitantes de la Franja de Gaza han creado un fenómeno global que debe ser examinado. El conflicto actual no es como las anteriores ofensivas de Israel contra los palestinos. En esta ocasión, los defensores de Gaza han puesto a prueba las capacidades del tan cacareado sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro de Israel con lo que todavía son misiles relativamente primitivos; la eficacia del sistema ha sido puesta en duda.
Al hacerlo, también han cuestionado la capacidad de Benjamin Netanyahu y su narrativa extremista para unir a Israel. Gran parte del discurso ha tenido lugar en las redes sociales, que Israel se esfuerza por contener con su propaganda. El primer ministro parecía confundido cuando intentaba responder a las preguntas de la oposición, y el público israelí ya no cree en su arrogancia.
Gaza también ha creado un dilema para Netanyahu en la relación con el principal benefactor de Israel, Estados Unidos. A pesar de las declaraciones del presidente Joe Biden sobre el derecho de Israel a la autodefensa, el presidente estadounidense está sometido a una gran presión dentro de su propio partido para que se abstenga de ofrecer un apoyo incondicional al Estado de ocupación. Quizá sea la primera vez que esto ocurre.
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Curiosamente, son los del ala progresista del Partido Demócrata los que están ejerciendo la presión. Pero no los sospechosos habituales de la congresista Rashida Tlaib y su colega en la Cámara de Representantes Ilhan Omar. A la cabeza están la congresista Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York y el senador Bernie Sanders.
Esta nueva conciencia dentro del partido ha atado las manos al presidente y le ha impedido anunciar un apoyo total a Israel. También ha dificultado que Netanyahu encuentre una puerta abierta para recibirlo en Washington; esto nunca fue un problema en años anteriores. Ya no puede eludir la Casa Blanca y dirigirse directamente al Congreso como hacía cuando Barack Obama era presidente. Además, las puertas del Congreso casi se le han cerrado en la cara gracias a la nueva altura moral que los jóvenes activistas de Gaza han desarrollado en la escena internacional.
Es notable que lo que está ocurriendo en Gaza haya eliminado por completo la confusión general en el mundo árabe en cuanto a considerar a Hamás como un movimiento "terrorista" o parte de los Hermanos Musulmanes. La resistencia en el territorio asediado ha conseguido superar, si no acabar, la separación ideológica en el mundo árabe entre islamistas y liberales y todas las corrientes políticas y sociales intermedias en cuanto al apoyo a la resistencia. Aunque esta fusión de líneas ideológicas puede ser temporal, es importante señalar que se ha producido un cambio y que el liberal árabe ya no puede criticar a Hamás como movimiento, a diferencia de lo que ocurría en el pasado.Este cambio a nivel popular ha provocado el desarrollo de nuevas posiciones en el discurso oficial árabe. Veamos el caso de Egipto, por ejemplo. En el último sermón del viernes pronunciado por el Dr. Ahmed Omar Hashem y emitido por la televisión egipcia hubo un claro mensaje de los dirigentes de que la posición del Estado se identifica con el discurso popular de apoyo a la resistencia. El Dr. Hashem no es el Gran Jeque de Al-Azhar, de quien cabría esperar a veces posturas diferentes, pero está estrechamente relacionado con la institución oficial gobernante. También es importante señalar que el sermón se pronunció desde el púlpito de Azhar, que es un icono en el mundo musulmán. La influencia de Al-Azhar se extiende desde Malasia e Indonesia hasta África y América Latina, por lo que se trata de un cambio que tiene serias implicaciones políticas.
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La posición general de los árabes desde el Océano Atlántico hasta el Golfo ha enviado un claro mensaje a Israel de que el apoyo popular a la resistencia palestina es coherente, y que contar con algunas grietas en la opinión pública, que el Estado de ocupación ha logrado crear en el pasado, es ahora una falsa esperanza. Esto está obligando a algunos dentro del turbulento escenario político israelí a reevaluar lo que está sucediendo en la región.
La situación de Gaza también ha impuesto una nueva realidad en toda la Palestina ocupada, reuniendo a los ciudadanos palestinos de Israel con los de Cisjordania ocupada, Jerusalén y el enclave costero. Las ciudades árabes del interior de Israel, como Umm Al-Fahm, Acre y Jaffa, por ejemplo, han sido testigos de disturbios populares. Gaza ha impuesto una nueva realidad palestina.
Esto exige que todos los palestinos se replanteen varias cuestiones una vez superada la crisis actual. Para empezar, los jóvenes activistas sociales de Gaza han puesto en evidencia a los dirigentes de Ramallah y se preguntan si la Autoridad Palestina puede dirigir la nación en esta etapa crucial. Es posible que veamos la aparición de nuevos líderes.
Cabe destacar que los activistas de las redes sociales se están centrando en los aspectos morales, de derechos humanos y jurídicos de la lucha, lo que les ha valido el apoyo mundial, y han cambiado la narrativa de los llamamientos más habituales a la ayuda humanitaria. Desde el punto de vista moral y legal, tienen la ventaja de proteger y desarrollar el apoyo a la resistencia legítima a la brutal ocupación militar de Israel.
En otras palabras, los jóvenes activistas de Gaza han devuelto el debate palestino-israelí a la cuestión central: hay un Estado ocupante con el apartheid como política oficial que libra una guerra colonial de colonos contra una población mayoritariamente civil generalmente abandonada por la comunidad internacional. Esto devuelve la lucha a sus inicios, dejando de lado los Acuerdos de Oslo y lo que vino después.
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Por ello, los jóvenes de Gaza han obligado a Estados Unidos a buscar socios regionales que ayuden a las partes a bajar. Egipto y Jordania, en particular, no tienen otra opción que participar en el proceso de alto el fuego.
Lo que los palestinos han creado sobre el terreno es la imposición de una realidad en la Palestina ocupada y en Israel que no puede ser ignorada. También han impuesto una nueva realidad regional que trasciende las ideologías populares y oficiales, así como una nueva realidad mundial que ha visto manifestaciones a favor de Palestina desde Nueva Zelanda hasta Europa y Estados Unidos. Gran parte del mérito lo tienen los jóvenes activistas de las redes sociales. Han pasado por encima de los principales medios de comunicación para hablar directamente al mundo, saltándose el control de los lobbies pro-israelíes.
¿Ha cambiado Gaza la perspectiva del mundo sobre Palestina-Israel? Sin duda, y al hacerlo ha demostrado que la acción local puede tener un efecto global.
Este artículo apareció por primera vez en árabe en Asharq Al-Awsat el 17 de mayo de 2021
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