España ha devuelto a Marruecos a unos 4.800 de los 8.000 inmigrantes que cruzaron a su enclave africano de Ceuta, según declaró ayer el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Una relativa calma ha vuelto a las playas de Ceuta, a cuyas costas había llegado una afluencia récord de inmigrantes procedentes de Marruecos a partir del lunes, después de que las fuerzas de seguridad marroquíes parecieran relajar los controles fronterizos.
El escenario era tanto una crisis humanitaria como diplomática, derivada de la decisión de España de tratar a Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, por un caso grave de COVID-19 en un hospital español.
España no comunicó a Marruecos que iba a acoger al líder del movimiento separatista del Sáhara Occidental, lo que provocó una escalada de amenazas a las que España se encogió de hombros.
Según los medios de comunicación locales españoles, Ghali ha sido citado a comparecer ante la Audiencia Nacional el 1 de junio para prestar declaración tras la decisión de reabrir una demanda contra él por genocidio y tortura.
Mientras tanto, los grupos de derechos han criticado a España por devolver a los inmigrantes sin el debido proceso. Seis ONG publicaron el martes un comunicado en el que afirmaban que las expulsiones rápidas y masivas violan el derecho internacional y español.
Los tribunales europeos han respaldado anteriormente las denominadas "deportaciones exprés" de España, pero sólo en los casos en que los inmigrantes cruzaban las vallas fronterizas.
El Ministerio del Interior español no ha hecho pública su justificación legal para llevar a cabo estas deportaciones masivas a una velocidad récord.
Muchos de los que permanecen en España son menores de edad, que, según el Ministerio del Interior, no pueden ser deportados rápidamente. Las autoridades españolas se han apresurado a establecer una zona de retención en la pequeña ciudad de Ceuta.
La Unión Europea ha respaldado las acciones de España, y el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, twitteó: "España tiene todo nuestro apoyo y solidaridad... Las fronteras de España son las fronteras de la UE".
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