Un ex primer ministro de Israel cree que hay dos ganadores del último conflicto en el que Hamás ha infundido miedo e inseguridad en los corazones de muchos israelíes. Ehud Olmert ha dicho que es hora de avanzar y evitar la próxima ronda de ataques con cohetes que también podrían alcanzar el norte de Israel.
En un artículo publicado en el Jerusalem Post, Olmert añadió que el bloqueo impuesto a Gaza debe terminar para que los habitantes del territorio puedan reconstruir la infraestructura civil y mejorar su nivel de vida. Sus comentarios se produjeron en medio de las crecientes críticas dentro de Israel contra el gobierno de ocupación a la luz de la situación actual y de las deficiencias de su gestión de la cuestión de la Franja de Gaza.
El rival político de Netanyahu sugirió que, tras el alto el fuego, Gaza no tendrá el mismo aspecto que antes de que Hamás se atreviera a lanzar sus misiles. La respuesta israelí a esto era inevitable, dijo, ya que ningún país del mundo se sentará a ver cómo caen misiles sobre objetivos civiles, y desde luego no sobre su capital. "Israel no tuvo más remedio que tomar represalias y asestar un duro golpe a quienes amenazaban su seguridad". Sin embargo, cuestionó si era realmente necesario demoler edificios y destruir las oficinas de las agencias de noticias internacionales en Gaza.
Según los datos publicados en los últimos días, señaló, las FDI tomaron todas las precauciones posibles y trataron de minimizar los daños colaterales. "Desgraciadamente, personas inocentes se han convertido en víctimas de esta guerra y comparto el dolor y la angustia del pueblo de Gaza", explicó Olmert. "Hay momentos en los que éste es el resultado inevitable... Israel sabe exactamente lo que hace falta para derribar el régimen de Hamás en la Franja de Gaza y cambiar el equilibrio de poder que conducirá a una realidad nueva y diferente sobre el terreno. Esto ofrecerá un horizonte completamente nuevo y una oportunidad diferente de una vida mejor para el pueblo de Israel y los 2,5 millones de gazatíes que viven en la angustia y el dolor, y que sufren el derramamiento de sangre a causa del régimen de Hamás."
El ex dirigente israelí dijo que la única manera de cambiar la situación en Gaza es enviar al ejército israelí al territorio. Es decir, volver a ocupar el territorio físicamente y no sólo controlar las fronteras, las aguas territoriales y el espacio aéreo.
"No hay otra manera. No estamos dispuestos a dar ese paso porque provocará un gran número de bajas entre las filas de nuestros soldados y la población de Gaza. El resultado de una operación de este tipo será tan devastador que no estaremos preparados para afrontarlo. No estamos preparados para ese paso y, en definitiva, no queremos llevar a cabo una operación similar. De hecho, cuando [Netanyahu] anunció que iba a derribar el régimen de Hamás en 2009, sólo era una maniobra política para influir en los resultados de las próximas elecciones".
En opinión de Olmert, Netanyahu sabe que no está dispuesto ni es capaz de tomar una decisión tan compleja y costosa sobre la reocupación de Gaza. Del mismo modo, las palabras del primer ministro esta semana acerca de asestar un golpe mortal a Hamás fueron simplemente una representación teatral "bien montada". "Juzgamos los resultados de esta operación por el número de edificios, túneles y búnkeres que han sido demolidos y las víctimas del lado palestino. Ellos ven este paso como otro asalto en el que no logramos impedir que disparen cohetes a través de la frontera hacia Israel".