Un juez italiano ordenó ayer que cuatro altos cargos de los servicios de seguridad de Egipto sean juzgados por su presunta participación en la desaparición y el asesinato del estudiante Giulio Regeni en El Cairo en 2016, informó Reuters.
Regeni, estudiante de posgrado en la Universidad británica de Cambridge, desapareció en la capital egipcia en enero de 2016. Su cuerpo fue encontrado casi una semana después y un examen post-mortem mostró que había sido torturado antes de su muerte.
Los fiscales italianos dicen que su investigación demostró que cuatro funcionarios egipcios fueron responsables en el "secuestro agravado" de Regeni, mientras que uno de los cuatro también estuvo involucrado en una "conspiración para cometer un asesinato agravado".
El juez Pierluigi Balestrieri, que presidió la vista preliminar, declaró que había pruebas suficientes para acusar a los hombres y ordenó que el juicio comenzara el 14 de octubre.
No hubo comentarios inmediatos de Egipto. La policía y los funcionarios egipcios han negado repetidamente cualquier implicación en la desaparición y el asesinato de Regeni.
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Los fiscales italianos y egipcios investigaron juntos el caso, pero ambas partes se distanciaron posteriormente y llegaron a conclusiones muy diferentes.
Los cuatro acusados han sido nombrados en los documentos judiciales como el comandante Magdi Sharif, de la Inteligencia General; el general de división Tarek Sabir, antiguo jefe de la seguridad del Estado; el coronel de la policía Hisham Helmy; y el coronel Ather Kamal, antiguo jefe de investigaciones de la municipalidad de El Cairo.
Sharif es el único que se enfrenta a la acusación de asesinato.
Fuentes judiciales italianas han dicho que sus homólogos egipcios no han facilitado las direcciones de los cuatro funcionarios y no se espera que ninguno de ellos asista al juicio.
Los abogados defensores designados por el tribunal argumentaron ayer que el caso no debía continuar porque no era seguro que ninguno de los sospechosos conociera el proceso.
El juez desestimó su objeción, diciendo que las noticias de la investigación les habrían llegado de todas formas.
Los padres de Regeni se encontraban en el juzgado y acogieron con satisfacción la decisión del juez, dijo el abogado de la familia.
"Esperamos que al menos el derecho a la verdad no se le niegue a Giulio. Todos los demás derechos le fueron negados", dijo Alessandra Ballerini a los periodistas.
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Regeni había estado en El Cairo para investigar los sindicatos independientes de Egipto para su tesis doctoral. Sus colaboradores dicen que también estaba interesado en el largo dominio de la economía egipcia por parte del Estado y los militares. Ambos temas son delicados en Egipto.
Los fiscales afirman que tienen pruebas que demuestran que Sharif consiguió que los informantes siguieran a Regeni y que finalmente lo arrestaron. En el pliego de cargos se afirma que Sharif, y otros funcionarios egipcios no identificados, torturaron a Regeni durante varios días, causándole un "agudo sufrimiento físico".
Según los detalles de la autopsia, los fiscales afirman que Regeni tenía los dientes rotos y sufría múltiples fracturas en los hombros, la muñeca, las manos y los pies. Finalmente fue asesinado por un disparo en el cuello.