Arabia Saudí ha denegado el permiso a una compañía aérea israelí para atravesar su espacio aéreo, obligando a la compañía a cancelar un vuelo a los Emiratos Árabes Unidos. El vuelo operado por Israir, la segunda compañía aérea israelí, fue retenido durante diez horas en el aeropuerto de Ben Gurion antes de ser cancelado.
El motivo de la denegación no está claro. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, el vuelo se canceló por un "fallo técnico".
Es probable que el asunto suscite especulaciones sobre las relaciones entre ambos países. Hace sólo cinco meses que el Reino abrió su espacio aéreo a los aviones israelíes tras la normalización de los lazos entre el Estado de ocupación y los EAU el año pasado, seguido de Bahréin, Sudán y Marruecos.
Los palestinos recibieron el apoyo de grupos de la sociedad civil de todo el mundo en su condena de los acuerdos de normalización patrocinados por Estados Unidos. Durante décadas, los Estados árabes han condicionado la normalización con el Estado colonial de colonos al fin de la brutal ocupación israelí de Palestina y a la creación de un Estado palestino. Esta era la esencia de la Iniciativa de Paz Árabe firmada en Beirut en 2002.
Los Estados árabes normalizadores no sólo incumplieron su propia promesa, sino que además se consideró que el acuerdo recompensaba al primer ministro israelí de extrema derecha, Benjamin Netanyahu, y a sus partidarios, que están decididos a tomar más tierras para crear el "Gran Israel". Están decididos a acabar con cualquier posibilidad de un Estado de Palestina viable. Durante décadas, el líder del Likud ha prometido conseguir que los Estados árabes normalicen sus relaciones sin conceder ni un centímetro del territorio ocupado por Israel.
Con el espacio aéreo saudí cerrado, los vuelos entre Israel y los EAU serán insostenibles. En lugar de un tiempo de vuelo de tres horas, sería de hasta ocho horas.
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