Irán ha tomado medidas para imponer una prohibición de cuatro meses a la minería de criptodivisas como el Bitcoin en medio de cortes de energía sin precedentes en las principales ciudades, incluida la capital, Teherán, informa la Agencia Anadolu.
La prohibición, que ha entrado en vigor inmediatamente, durará hasta el 22 de septiembre, según un anuncio oficial.
El presidente Hassan Rouhani culpó de la crisis de electricidad en el país a las plantas de minería de bitcoins sin licencia, y dijo el miércoles que la minería ilegal de bitcoins consume hasta 2.000MW de electricidad en comparación con los 300MW utilizados por las operaciones legales de bitcoins.
La empresa estatal de electricidad iraní Tavanir dijo que el país sólo tiene 50 plantas de cultivo de bitcoin con licencia, y que el 85% de la minería se lleva a cabo de forma ilegal, lo que consume 95MW de energía subvencionada por hora.
La prohibición de todas las explotaciones mineras legales e ilegales se produce en medio de un aumento de la demanda de electricidad en las últimas semanas, con cortes de energía no anunciados en múltiples ciudades que han afectado a negocios y servicios médicos.
Según Elliptic, líder mundial en gestión de riesgos de criptoactivos y análisis de blockchain, Irán representa ahora el 4,5% de la minería de bitcoins del mundo, ya que los operadores se sienten atraídos por la energía barata y las vastas reservas de gas natural.
La electricidad necesaria para las operaciones de minería de bitcoins consume alrededor de 10 millones de barriles de petróleo crudo al año, lo que equivale al 4% del total de las exportaciones de petróleo iraní en 2020, según Elliptic.
Los expertos afirman que Irán ha utilizado las criptodivisas como medio para eludir las sanciones impuestas por Washington por su programa nuclear, siendo China el principal inversor.
La minería de criptoactivos fue reconocida en Irán por primera vez en 2019, tras lo cual se estableció un régimen de licencias para identificar a los mineros legales que pagaban por la electricidad y vendían sus bitcoins minados al banco central de Irán. En los últimos dos años se han cerrado miles de granjas de minería ilegal.
En enero de este año, se cerró una importante planta de minería de criptomonedas operada conjuntamente por un iraní y un chino en la provincia suroriental de Kerman.
Esto ocurrió después de que un vídeo viral mostrara miles de máquinas de bitcoin operando en la instalación en la ciudad de Rafsanjan de Kerman, utilizando 175MW de electricidad del total de 600 MW asignados a todas las fábricas de criptodivisas en el país.
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