El Comité de Alto Seguimiento de los Árabes en Israel pidió el miércoles que se ponga fin a la campaña de detenciones del gobierno que, según se afirma, pretende silenciarlos. El comité también exigió la anulación de las acusaciones contra todos los activistas que participaron en acciones políticas legítimas, ha informado Rai Al-Youm.
El presidente del Comité, Mohamad Baraka, dijo a los periodistas que las autoridades israelíes están difamando el activismo palestino con el apoyo de unos medios de comunicación cómplices. Las autoridades, insistió, no respetan ni siquiera los derechos humanos básicos ni la igualdad de todos los ciudadanos.
"Tenemos derecho a manifestarnos, a organizar protestas y a expresar nuestra ira por lo que está ocurriendo", añadió Mudar Younes, jefe del Comité de Municipios Árabes Locales. "Es un derecho natural y legítimo".
Según Hassan Jabareen, director del Centro Legal para la Minoría Árabe en Israel (Adalah), la campaña de Israel contra sus ciudadanos palestinos es "racista e ilegal". Señaló que su objetivo es asustar y disuadir a la comunidad del activismo político.
Jabareen se preguntó en voz alta sobre el papel de la agencia de seguridad interna, Shin Bet, en la campaña, dado que la mayoría de las acusaciones se refieren a cuestiones civiles. "La campaña no tiene base legal. Las detenciones forman parte del debilitamiento por parte de Israel del derecho a la libertad de expresión y a celebrar manifestaciones".
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