Las autoridades de ocupación israelíes siguen acosando y reprimiendo a periodistas palestinos, principalmente en el barrio de Sheikh Jarrah de Jerusalén, donde se amenaza a las familias palestinas con expulsarlas de sus casas para entregarlas a los colonos judíos.
La Comisión de Presos y Liberados indicó en un comunicado enviado a los medios de comunicación que, desde el inicio de las protestas, la ocupación israelí tiene una política "sistemática" de acoso a los palestinos, principalmente en Jerusalén, y está ejerciendo muchos esfuerzos para socavar la exposición de sus crímenes.
Según la comisión, la acción israelí contra los periodistas palestinos oscila entre la detención, la investigación, la confiscación de equipos, la supresión de la libertad de movimiento, la apertura de fuego real, el asalto a las oficinas de los medios de comunicación y su cierre.
La comisión ha anunciado que las fuerzas de ocupación israelíes han detenido a varios periodistas y han impuesto multas a otros. También señaló que el número de periodistas palestinos en las cárceles israelíes había aumentado a 18, tras la detención de Zeineh Halawani y el camarógrafo Wahbi Mekkia.
Según los testigos, los dos periodistas fueron golpeados y linchados antes de ser detenidos por las fuerzas de ocupación israelíes.
La comisión pidió que los grupos internacionales de derechos enviaran misiones de investigación y documentación para investigar y documentar las violaciones israelíes contra los medios de comunicación palestinos, y que demandaran a Israel ante los tribunales internacionales.
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