El gobierno egipcio ha admitido ahora que hay casos de la enfermedad del hongo negro en el país, tras negar previamente que hubiera un brote.
El Dr. Ehab Kamel, ayudante de educación médica del ministro de Sanidad, dijo en una rueda de prensa el lunes que el tratamiento de la mucormicosis -enfermedad del hongo negro- ha comenzado, que hay medicamentos disponibles y que algunas personas ya se han recuperado.
A finales de mayo, el Ministerio de Sanidad negó que hubiera un brote en el país, a pesar de que el jefe del comité científico de lucha contra el covid en Egipto, Hossam Hosni, dijo que había algunos casos posiblemente relacionados con infecciones por coronavirus debido a la ingesta excesiva de algunos tratamientos y antibióticos.
La noticia se difundió en Egipto a raíz de un videoclip del hermano del fallecido actor egipcio Samir Ghanem, quien afirmó que éste murió después de que la enfermedad del hongo negro le infectara los ojos.
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Según Hosni, el hongo negro puede tratarse si el diagnóstico se hace a tiempo, pero si llega a una fase avanzada puede ser necesario extirpar parte del cuerpo del paciente para salvarlo.
Los médicos de la India están luchando contra la enfermedad del hongo negro, que ha afectado tanto a los pacientes que se recuperan como a los de COVID-19.
La mucormicosis está causada por la exposición al moho mucor que se encuentra habitualmente en la tierra, las plantas, el estiércol, la fruta en descomposición, las verduras y en la nariz y las mucosas de las personas sanas.
Ha afectado a varios pacientes en la India, y a algunos se les ha tenido que extirpar un ojo para evitar que la enfermedad se extienda al cerebro.
La enfermedad puede poner en peligro la vida de los diabéticos o de los pacientes con un sistema inmunitario comprometido, como los enfermos de cáncer, VIH o SIDA.
Los médicos de la India creen que la enfermedad del hongo negro se desencadena por el uso de esteroides.
Tanto India como Egipto se están preparando para una probable tercera oleada del coronavirus.