El Ministerio de Asuntos Exteriores de Etiopía anunció ayer sus planes de establecer bases militares en el Mar Rojo.
La portavoz del ministerio, Dina Al-Mufti, hizo el anuncio durante una rueda de prensa en la capital, Addis Abeba, afirmando que "varios países están mostrando interés en controlar la región del Mar Rojo estableciendo más bases militares que nunca".
Explicó que su país está prestando gran atención a estos acontecimientos, y añadió que era "preocupante".
En cuanto a la preocupación de Egipto y Sudán después de que el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunciara recientemente la construcción de nuevas presas, Mufti respondió: "¿Cuál es el problema si el soberano en su tierra dice que vamos a construir mientras su tierra se rija por el derecho internacional? 100 o 1.000 nuevas presas".
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Sus comentarios se referían a que Ahmed sugirió que Etiopía tiene la intención de construir más de 100 presas de pequeño y mediano tamaño, como "la única forma de resistir a cualquier fuerza que se oponga a Etiopía".
El lunes, Egipto y Sudán concluyeron unas maniobras militares conjuntas en medio de la disputa con Etiopía por su polémica presa del Gran Renacimiento en el principal afluente del río Nilo. El ejercicio, de seis días de duración, pretendía mostrar el fortalecimiento de los lazos de defensa entre los dos Estados árabes.
El año pasado, el presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi inauguró el mayor emplazamiento militar de su país en el Mar Rojo, la base militar de Berenice, situada al sureste de la ciudad de Asuán. Además de asegurar las fronteras meridionales con Sudán y reforzar la influencia de Egipto en el Mar Rojo, también se ha especulado que podría apoyar a los Estados del Golfo contrarios a Irán y a sus aliados occidentales.