Naftali Bennett, de 49 años, posible futuro primer ministro de Israel conocido por adoptar una postura religiosa y nacionalista, es conocido por sus opiniones anti-palestinas, informa la Agencia Anadolu.
Bennett entró en política en 2005 como adjunto de Benjamín Netanyahu y destituirá a éste de sus doce años de mandato como primer ministro si recibe un voto de confianza en el Parlamento.
"He matado a muchos árabes en mi vida, y no hay ningún problema con eso", dijo una vez Bennet, quien perteneció a un comando israelí.
El político israelí se hizo millonario gracias a una empresa tecnológica que construyó desde cero y siempre ha apelado a los votantes de extrema derecha en Israel durante su carrera política.
Bennett defiende que Israel debería anexionarse partes de las regiones palestinas ocupadas en Cisjordania. Ha ocupado muchos cargos en el frente político, incluyendo funciones de ministro en los ministerios de Economía y Educación.
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Después de que Israel y el grupo de resistencia palestino Hamás forjaran un alto el fuego para poner fin a los ataques de Israel que tuvieron como objetivo Gaza en mayo y mataron a 254 palestinos, Bennett y el rival de Netanyahu en la oposición, el líder del partido Yesh Atid, Yair Lapid, acordaron formar una coalición.
Según el acuerdo entre ambos políticos, Bennett, líder de Yesh Atid, representado por siete legisladores en el Parlamento, asumirá la jefatura del gobierno durante los dos primeros años, mientras que Lapid se hará cargo de esta función más adelante.
Parece complicado que la coalición de ocho partidos, compuesta por varios segmentos que incluyen a la derecha, la izquierda, el centro y los partidos islamistas que representan a los palestinos con ciudadanía israelí, dure mucho tiempo.
Los padres de Bennett nacieron en EE.UU. y su agresiva retórica contra los palestinos siempre ha sido noticia durante su carrera política. Fue elegido jefe del partido Hogar Judío en 2012.
En 2013, hizo unas polémicas declaraciones en las que dijo que había que matar a los "terroristas palestinos" en lugar de liberarlos.
También afirmó que Cisjordania no estaba bajo ocupación y que no existía un Estado palestino.
Cambió el nombre de Hogar Judío por el de Yamina en 2018 y participó en la coalición liderada por Netanyahu. Su partido consiguió siete escaños en las elecciones generales del 23 de marzo.