Varios grupos de la comunidad judía de Suiza no han conseguido que el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina, Hamás, sea designado como organización "terrorista", informó el miércoles Arabi 21. Al parecer, la última ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza ha reavivado el debate en el país europeo sobre el estatus del movimiento.
La Federación Suiza de Comunidades Judías (SIG) y la Plataforma de Judíos Liberales de Suiza (PLJS) afirmaron el 20 de mayo que Hamás es "claramente extremista, terrorista y antisemita". Según Swissinfo.ch, añadieron que era inaceptable que "los miembros de Hamás se muevan libremente, recauden fondos y hagan negocios en Suiza". La Embajada de Israel en Berna hizo llamamientos similares.
Suiza es un país neutral, sin alianzas formales con otros estados. Por esta razón, a menudo se utiliza como mediador en disputas internacionales y acoge negociaciones. Por eso no se pronuncia sobre Hamás, ya que se le puede pedir que medie entre el movimiento palestino e Israel, por ejemplo, informó la Radio Suiza. "En el marco de su política de apoyo a la paz en la región, es importante seguir dialogando con todas las partes, así como seguir ejerciendo esfuerzos entre Israel y los palestinos o entre los propios palestinos, Hamás y Fatah", señaló.
VIDEO: Netanyahu lanza una enmienda legal para detener un gobierno de unidad de la oposición
La UE considera a Hamás una organización terrorista, por lo que no ha desempeñado ningún papel de mediación. Suiza no es miembro del bloque.
En vista de que Hamás está considerado como el partido político palestino más fuerte, incluso fuera de su bastión en Gaza, Swissinfo.ch afirma que "es dudoso que prohibir a Hamás consiga mucho". Citaba al experto en Oriente Medio Erich Gysling en declaraciones a Luzerner Zeitung: "Hamás es el ganador en el lado palestino. Tenemos que mantener el diálogo con ellos. Llamarles terroristas no beneficiaría a nadie".
La ofensiva israelí sobre Gaza mató al menos a 255 palestinos, entre ellos 66 niños, 40 mujeres y 17 ancianos. Otros miles resultaron heridos al quedar destruidas viviendas e infraestructuras civiles por los once días de bombardeos israelíes.