El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reabrió ayer la embajada de su país en Libia después de que estuviera cerrada durante siete años a causa de la guerra civil, informa la Agencia Anadolu.
Sánchez se reunió con su homólogo libio, Abdul Hamid Dbeibah, en la residencia del primer ministro en Trípoli, donde ambos ofrecieron una rueda de prensa tras las reuniones entre delegaciones.
El primer ministro español dijo que su país apoya los esfuerzos de estabilización y reconciliación en Libia.
Sánchez anunció que España ha puesto en marcha servicios consulares para expedir visados Schengen a los libios para contribuir a aumentar la cooperación y reforzar las relaciones entre ambos países.
Dijo que le acompañaba un grupo de empresarios españoles que están interesados en trabajar en la sanidad, la reconstrucción, las infraestructuras, las energías renovables, la agricultura y la ganadería en Libia.
Sánchez también señaló que la comunidad internacional apoya las elecciones en Libia, previstas para el 24 de diciembre.
Dbeibah dijo que en su reunión con Sánchez se discutieron formas de desarrollar las relaciones entre los dos países de manera que sirvan a los intereses comunes.
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Dbeibah también celebró la reapertura de la embajada y el esfuerzo por llevar las relaciones al más alto nivel después de muchos años.
"Creemos que este paso es una muestra de la seriedad de España en la mejora de las relaciones bilaterales", dijo. "Esperamos más pasos positivos y la reanudación del tráfico aéreo entre los dos países y la facilitación de la expedición de visados para los libios".
Dbeibah dijo que durante la reunión con la delegación española, acordaron reactivar la Comisión Mixta Libia-España para evaluar todos los acuerdos firmados anteriormente entre los dos países y definir otros posibles, que lleva inactiva desde 2008.
Recientemente, Libia ha experimentado una evolución positiva tras un avance en el que los partidos rivales acordaron el 5 de febrero una nueva autoridad ejecutiva unificada que gobernará de cara a las elecciones nacionales.
Los libios esperan que el nuevo gobierno ponga fin a los años de guerra civil en los que se ha sumido el país desde el derrocamiento y asesinato del hombre fuerte Muamar el Gadafi en 2011.
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