La policía israelí dijo ayer que había detenido a 2.142 ciudadanos palestinos de Israel, presentando cargos contra 285 de ellos tras las protestas contra los ataques israelíes en Jerusalén y la agresión a la asediada Franja de Gaza, informó Anadolu.
En un comunicado, la policía afirmó que 614 personas "siguen entre rejas", mientras que el resto han sido puestas en libertad.
Se incautaron armas ilegales durante las campañas de registro y detención, añadieron.
Los ciudadanos palestinos de Israel, a menudo llamados árabes israelíes, constituyen alrededor del 20% de la población del país.
El 24 de mayo, el Centro Jurídico para los Derechos de las Minorías Árabes en Israel, Adalah, afirmó que la campaña de detenciones de la policía israelí era "una guerra de la policía militar que tiene lugar con nocturnidad y que requiere una respuesta de todas las fuerzas políticas, los partidos y el Comité de Seguimiento por igual".
"Se trata de una guerra de detenciones contra manifestantes, activistas políticos y menores de edad, que incluye la incursión de grandes fuerzas en los domicilios de padres y familias para intimidarles, y que pretende vengarse de los ciudadanos palestinos por sus recientes posturas políticas y patrióticas", añadió.
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