Un total de 1.200 misiles sin explotar, así como proyectiles de tanque y de artillería, disparados por las fuerzas israelíes durante sus recientes ataques contra la bloqueada Franja de Gaza, fueron destruidos el sábado, según informaron las autoridades locales a la Agencia Anadolu.
Los equipos de ingenieros de explosivos siguen deshaciéndose de lo que quedó del bombardeo israelí de 11 días en diferentes regiones, dijo Muhammad Miqdad, un ingeniero de explosivos dependiente del Ministerio del Interior de Gaza, a la Agencia Anadolu.
Miqdad dijo que si las bombas lanzadas por Israel hubieran explotado entonces, habrían provocado una masacre en las zonas cercanas.
Destacando las malas condiciones de trabajo, hizo un llamamiento a los organismos internacionales, como el Comité Internacional de la Cruz Roja, para que supervisen el trabajo sobre el terreno y proporcionen el equipo necesario.
Dijo que Israel bloquea la entrada de equipos de protección utilizados por los equipos de desactivación de bombas en la Franja de Gaza y añadió que esto dificulta su trabajo.
Una tregua mediada por Egipto que entró en vigor en la madrugada del 21 de mayo puso fin a 11 días de bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza.
Los ataques israelíes en Gaza y Cisjordania mataron al menos a 289 personas, entre ellas mujeres y niños, y dejaron tras de sí un rastro de destrucción. Los centros de salud y las oficinas de los medios de comunicación, así como las escuelas, fueron algunas de las estructuras atacadas.
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