La decisión de la policía israelí de cancelar la Marcha de las Banderas, que debía celebrarse el jueves en Jerusalén, por motivos de seguridad es una "rendición vergonzosa ante el terror y las amenazas de Hamás", dijo ayer un miembro de la Knesset de derechas.
El jefe del partido Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, criticó al comisario de policía por "expresar su incapacidad para proteger a los manifestantes israelíes en las calles de Jerusalén".
"Ahora está dejando que Yahya Sinwar dirija Jerusalén", añadió, en referencia al jefe de Hamás en Gaza.
"El pueblo de Israel está vivo y merece un liderazgo diferente, más fuerte y más decidido", subrayó Smotrich.
Conocida como la Marcha de las Banderas, la manifestación reúne a ultranacionalistas israelíes de extrema derecha que inundan las zonas musulmanas celebrando la toma de Jerusalén Este por las fuerzas de ocupación sionistas tras una segunda ola de limpieza étnica en 1967. Coreando "muerte a los árabes" y cantando canciones racistas y altamente ofensivas, se ve a miles de personas desfilando por las zonas musulmanas ondeando la bandera israelí.