El Parlamento iraní votó ayer por mayoría de 182 diputados a favor de abrir una denuncia oficial contra el presidente saliente, Hassan Rouhani, por violar la Constitución.
El caso se refiere a la decisión de Rouhani de aprobar el uso del documento 2030 de la UNESCO sobre la igualdad de género en los centros educativos, a pesar de que su aplicación fue suspendida en 2017.
Los artículos 77 y 125 de la Constitución iraní estipulan que el Parlamento debe votar cualquier carta, acuerdo, contrato o tratado internacional antes de que pueda ser firmado por el presidente.
En abril de 2016, el gobierno de Rouhani aceptó participar en la aplicación del Documento Educación 2030 de la UNESCO y elaboró su propio plan de educación, llamándolo "Documento Nacional de la República Islámica de Irán para la Educación 2030: Avanzando hacia la educación de calidad y el aprendizaje permanente", sin hacer referencia al Parlamento.
Cuando se presentó en diciembre de 2016, las autoridades religiosas iraníes lo criticaron. Más tarde, el Consejo Supremo de la Revolución Cultural de Irán canceló su aplicación.
En ese momento, el líder supremo iraní, Alí Jamenei, criticó al gobierno iraní por haber firmado el documento y dijo: "¡Esta es la República Islámica, aquí el Islam es la norma, el Corán es la norma! Aquí no penetra el defectuoso, destructivo y corrupto modo de vida occidental".
La votación sobre la remisión del caso del presidente Rouhani a la justicia se produce semanas antes de las elecciones presidenciales del 18 de junio, en las que Rouhani no podrá presentarse a un tercer mandato.