Hamás negó ayer las afirmaciones israelíes de que tenía oficinas en la Torre Al-Jalaa, que albergaba a las organizaciones de noticias AP y Al Jazeera.
En un comunicado, el portavoz de Hamás, Hazem Qasem, dijo: "Israel está intentando blanquear su negra imagen y encubrir sus crímenes contra los civiles en la asediada Franja de Gaza".
Esto se produjo un día después de que los ejecutivos de AP se reunieran con el embajador israelí en Washington y la ONU, Gilad Erdan, quien afirmó que Israel bombardeó y destruyó el edificio de 12 pisos porque incluía las oficinas de Hamás que se utilizaban para "desarrollar un sistema de interferencia electrónica que se utilizaría contra la Cúpula de Hierro."
"Las autoridades israelíes mantienen que el edificio que alberga nuestra oficina fue destruido debido a la presencia de Hamás que suponía una amenaza urgente. Todavía no hemos recibido pruebas que respalden estas afirmaciones", dijo AP en un comunicado.
"AP sigue pidiendo la publicación completa de cualquier prueba que tengan los israelíes para que los hechos sean públicos", añadió AP.
Hace un par de días, el portavoz de Hamás, Fawzi Barhoum, respondió a las afirmaciones israelíes en este sentido diciendo: "Negamos absolutamente las afirmaciones de la ocupación israelí de que Hamás tenía oficinas en la Torre Al-Jalaa".
Y añadió: "Insistimos en que se trata de afirmaciones falsas y de un intento de justificar el crimen de atacar una instalación civil que incluía oficinas de medios de comunicación de canales internacionales como Al Jazeera y la Associated Press estadounidense, además de apartamentos residenciales."
"Apuntar a la Torre Al-Jalaa forma parte de una serie de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad que está cometiendo la ocupación israelí contra los civiles. Es como apuntar a casas, barrios residenciales e instituciones civiles".
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