El Consejo Revolucionario Egipcio pide al gobierno británico que tome todas las medidas necesarias para detener inmediatamente las masacres cometidas por Israel contra el indefenso pueblo palestino, que "equivalen a crímenes de guerra".
Esto se produce antes de un debate que se celebrará en la Cámara de los Comunes la próxima semana sobre la introducción de sanciones contra Israel tras sus reiteradas violaciones del derecho internacional. La petición que debatirá el Parlamento ha tenido más de 385.000 firmas esta semana, y el número va en aumento.
El texto de la petición es el siguiente "El gobierno debe introducir sanciones contra Israel, incluyendo el bloqueo de todo comercio, y en particular de armas".
"Su trato desproporcionado a los palestinos y los asentamientos que la comunidad internacional considera ilegales son una ofensa a la sociedad civilizada".
Esta decisión se produjo después de que Israel atacara brutalmente a los fieles palestinos en la mezquita de Al-Aqsa en los últimos días del Ramadán y lanzara a continuación ataques aéreos contra la asediada Franja de Gaza. Casi 300 palestinos murieron en los territorios ocupados como consecuencia de los ataques de Israel.
Durante 11 días, Israel lanzó ataques contra la Franja de Gaza bloqueada. Los funcionarios sanitarios de Gaza afirman que 254 palestinos, entre ellos 66 niños y 39 mujeres, murieron y más de 1.900 resultaron heridos en los bombardeos aéreos y de artillería.
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El Consejo Revolucionario Egipcio también exigió que los responsables de estos crímenes sean responsabilizados y juzgados en la Corte Penal Internacional (CPI), "de forma similar a como fueron juzgados los criminales de guerra de la antigua Yugoslavia y Ruanda".
Además, instó al gobierno del Reino Unido a boicotear el régimen y su ocupación, incluyendo el cese de las exportaciones militares del gobierno a Israel y la prohibición de todas las importaciones de los asentamientos ilegales israelíes.
En su comunicado de prensa se afirma que "la violencia del Estado israelí contra la población palestina autóctona no ha cesado nunca. Esto incluye una combinación de guerra, robo territorial y desplazamiento violento de los palestinos que han estado asentados en estas tierras durante siglos". Los recientes informes de Human Rights Watch y de la organización israelí de derechos humanos B'Tselem han documentado esta realidad. Muchas de estas violaciones equivalen a crímenes de guerra.
También se ha señalado cómo cada vez está más claro que Israel no tiene ninguna intención de poner fin a su ocupación y despojo del pueblo palestino y, por tanto, "las medidas externas son la única forma que puede empujar significativamente a Israel a poner fin a la agresión y respetar los derechos humanos de los palestinos".