El sábado por la noche volvieron a estallar violentas protestas en las calles de la capital de Túnez, aumentando la presión sobre el gobierno del primer ministro Hichem Mechichi para que tome medidas contra los abusos policiales, informa Reuters.
Los enfrentamientos se produjeron en el barrio de Sejoumi, en Túnez, y se produjeron después de las protestas que tuvieron lugar a primera hora del día en el centro de la ciudad, durante las cuales los manifestantes lanzaron sillas y piedras a la policía, que respondió con patadas y golpes con palos.
La publicación esta semana de un vídeo en el que la policía desnuda y golpea a un joven desató la ira generalizada en el país y suscitó dudas sobre la credibilidad de las reformas policiales emprendidas tras la revolución de 2011.
Los policías implicados en el incidente fueron detenidos, y el primer ministro dijo que el incidente era escandaloso e inaceptable.
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Las protestas en Sejoumi estallaron el martes después de que un hombre detenido por la policía bajo la sospecha de traficar con drogas muriera bajo custodia. La familia acusó a la policía de haberle golpeado hasta la muerte. El Ministerio del Interior de Túnez ha negado la acusación.
Los activistas de derechos humanos afirmaron que los abusos policiales han amenazado con socavar los logros democráticos conseguidos desde el derrocamiento del régimen represivo del presidente Zine El Abidine Ben Ali hace una década.
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