El líder más longevo de Israel, Benjamín Netanyahu, ha sido destituido de su cargo por una floja coalición de rivales de todo el espectro político, unidos por su deseo de poner fin a sus 12 años en el poder.
El Parlamento israelí votó el domingo por 60-59 a favor de un nuevo gobierno, poniendo fin a los 12 años consecutivos de Benjamin Netanyahu como primer ministro.
Tras el anuncio, Benjamin Netanyahu declaró a Reuters: "Volveremos, pronto". Netanyahu dijo que trabajaría en la oposición para "derrocar a este peligroso gobierno" y volver al poder.
El ultranacionalista Naftali Bennett encabezará el nuevo gabinete. Bennett, que ha descartado la creación de un Estado palestino independiente y quiere que Israel mantenga el control final sobre todas las tierras que ocupa, será primer ministro durante los dos primeros años de un mandato de cuatro años, antes de ceder el testigo a su aliado centrista, Yair Lapid.
El autodenominado "gobierno del cambio" -una mezcla de políticos ideológicamente opuestos, desde nacionalistas religiosos judíos de línea dura hasta un pequeño partido islamista árabe- tomará posesión el domingo.
En reacción a la noticia, el portavoz de Hamás, Fawzi Barhoum, declaró: "Independientemente de la forma que adopte el gobierno de Israel, esto no alterará nuestra forma de ver la entidad sionista. Es una ocupación y una entidad colonial, a la que debemos resistir por la fuerza para recuperar nuestros derechos".
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