Hamás ha advertido a Israel de que no siga adelante con la controvertida Marcha de las Banderas que van a celebrar hoy los nacionalistas judíos de derechas en algunas zonas de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El movimiento advirtió en un comunicado que la marcha de las banderas israelíes pretende dividir espacialmente la Mezquita de Al-Aqsa como parte de un "plan sionista sistemático para cambiar la realidad geográfica en la Ciudad Santa" con el apoyo estadounidense, la complicidad internacional y el claro silencio árabe e islámico y en medio de la descarada coordinación de seguridad que mantiene la Autoridad Palestina con el ocupante.
Los colonos extremistas israelíes siguen incitando a los palestinos en Jerusalén - Caricatura [Sabaaneh/MonitordeOriente].
La declaración exigía a la Autoridad Palestina (AP) que pusiera fin a la coordinación de seguridad con Israel y dejara de perseguir a la resistencia.
También pedía al rey, al parlamento, al gobierno y al pueblo jordanos, en su calidad de guardianes de los lugares sagrados de Jerusalén, que asumieran su responsabilidad en la defensa de la mezquita de Al-Aqsa y obligaran a Israel a detener su profanación y judaización.
En la Marcha de las Banderas, los ultranacionalistas israelíes de extrema derecha inundan las zonas musulmanas celebrando la toma de Jerusalén Este por las fuerzas de ocupación sionistas tras una segunda oleada de limpieza étnica en 1967. Cantando "muerte a los árabes" y entonando canciones racistas y altamente ofensivas, se ve a miles de personas desfilando por zonas musulmanas enarbolando la bandera israelí.
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