El mediador saliente de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, declaró el martes ante el Consejo de Seguridad que, después de tres años de intentar mediar para poner fin al conflicto en el país de la Península Arábiga, "las partes aún no han superado sus diferencias".
"Espero mucho, muchísimo... que los esfuerzos realizados por el Sultanato de Omán, así como por otros, pero el Sultanato de Omán en particular, tras mis visitas a Sanaa y Riad, den sus frutos", dijo Griffiths al Consejo de 15 miembros durante su última sesión informativa.
Griffiths se convertirá en el jefe de ayuda de la ONU el próximo mes.
Una delegación omaní visitó la semana pasada la capital de Yemen, Saná, y se reunió con el líder del grupo houtí, Abdulmalik al-Houtí. Recientemente, Omán ha intensificado sus esfuerzos para respaldar la diplomacia itinerante de la ONU y se ha reunido varias veces con funcionarios saudíes en un intento de persuadir a ambas partes para que lleguen a un acuerdo de alto el fuego.
"No sabemos cuál es el resultado de esta visita", dijo Griffiths a los periodistas tras su reunión informativa en el Consejo. "Voy a estar en Riad mañana, donde creo que escucharemos más de los propios omaníes".
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Una coalición militar liderada por Arabia Saudí intervino en Yemen en 2015 después de que el grupo houtí, alineado con Irán, expulsara al gobierno del país de Saná. Los hutíes dicen que luchan contra un sistema corrupto. El gobierno del presidente de Yemen, Abd-Rabbu Mansour Hadi, está ahora en Adén, aunque Hadi tiene su sede en la capital saudí, Riad.
"Los hombres, mujeres y niños yemeníes están sufriendo cada día porque las personas con poder han perdido las oportunidades que se les han presentado para hacer las concesiones necesarias para poner fin a la guerra", dijo Griffiths al Consejo.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, aún no ha designado al sucesor de Griffiths, pero algunos diplomáticos dijeron que los principales candidatos eran el embajador de la Unión Europea en Yemen, Hans Grundberg, y el ex diplomático británico y ex enviado de la ONU a Somalia, Nicholas Kay.
La elección del sustituto de Griffiths por parte de Gutterres debe ser aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, compuesto por 15 miembros.