Etiopía ha iniciado la construcción de una nueva presa en el río Didessa, afluente del Nilo Azul, informó ayer la Agencia de Noticias Etíope (ENA).
La ENA indicó que la construcción de la presa, puesta en marcha el domingo en la ciudad de Gida Ayana, en el este de Wollega, estado de Oromia, desarrollará las infraestructuras de riego del país.
Al anunciar el Proyecto de Riego de Anger, el ministro etíope de Agua, Riego y Energía, Seleshi Bekele, explicó que sólo el 20% de los 7,5 millones de hectáreas de tierra cultivable disponibles se ha desarrollado con métodos de riego.
Bekele subrayó que el 50% de las tierras cultivables de Etiopía son aptas para las actividades agrícolas mediante el riego.
El funcionario etíope indicó que la nueva presa facilitará la recuperación de más de 14.500 hectáreas de tierra, beneficiando a unos 58.000 agricultores y sus familias.
Señaló que los beneficios de la nueva presa se pondrán de manifiesto cuando esté terminada, anunciando que la nueva instalación hidráulica estará lista para funcionar en tres años.
Se espera que la estructura tenga 1,3 kilómetros de longitud y 80 metros de altura, con una capacidad de almacenamiento de 1.300 millones de metros cúbicos. Se ha asignado al proyecto un presupuesto de 10.000 millones de birr etíopes (229 millones de dólares).
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El mes pasado, el primer ministro Abiy Ahmed Ali dijo que su país tiene la intención de construir más de 100 presas pequeñas y medianas en varios estados de la región durante el próximo año fiscal. La medida fue rechazada por Egipto, que consideró el anuncio una prueba de las malas intenciones de Etiopía.
Etiopía está llenando su presa Grand Ethiopia Rennaisance (GERD), de 5.000 millones de dólares, cerca de la frontera con Sudán, que dice que proporcionará al país la electricidad y la regeneración económica que tanto necesita. Egipto cree que restringirá su acceso a las aguas del Nilo.
Egipto depende casi por completo del agua del Nilo, del que recibe unos 55,5 millones de metros cúbicos al año, y cree que el llenado de la presa afectará al agua que necesita para beber, la agricultura y la electricidad.
El Cairo quiere que Etiopía garantice que Egipto recibirá 40.000 millones de metros cúbicos de agua del Nilo o más. El ministro etíope de Riego, Bekele, dijo que Egipto ha abandonado esta demanda, pero Egipto insiste en que no lo ha hecho y emitió una declaración en este sentido.