Cuando nació su única hija, en abril de 1993, Jamal Taweel se encontraba en el sur del Líbano tras ser exiliado por las fuerzas israelíes por su pertenencia al grupo de resistencia palestino Hamás.
"Fue exiliado al sur del Líbano junto con cientos de líderes de Hamás cinco meses antes del nacimiento de nuestra hija Bushra", dijo su esposa, Montaha, de 56 años, a la Agencia Anadolu.
A Taweel sólo se le permitió regresar a la Cisjordania ocupada para reunirse con su familia cuando su hija tenía varios meses.
"La vio por primera vez cuando tenía 5 meses. Sin embargo, lo volvieron a detener antes de que Bushra cumpliera un año y lo mantuvieron bajo detención administrativa", dijo.
Ex jefe del municipio de Al-Bireh, Taweel fue detenido por las fuerzas israelíes en la puerta de su casa aquel 1 de junio. Al día siguiente, el tribunal militar de Ofer dictó una orden de detención administrativa contra él.
En noviembre del año pasado, el mismo tribunal dictó una orden de detención administrativa contra su hija mayor, que ahora tiene 28 años, y la renovó en marzo.
En protesta por la detención administrativa de su hija, Taweel ha iniciado una huelga de hambre indefinida para exigir su liberación.
Desde que comenzó su huelga, las autoridades israelíes mantienen a Taweel aislado en la prisión de Hasharon. Se le han negado las visitas familiares.
"¿Es justo negar una reunión familiar sólo por la detención administrativa de Israel y sin ninguna acusación?", preguntó su esposa.
La política de detención administrativa permite a las autoridades israelíes prolongar la detención de un preso sin cargos ni juicio.