Mientras continúan los desacuerdos entre el presidente de Túnez, el presidente del Parlamento y el primer ministro, se ha incumplido el plazo del 9 de junio para firmar el proyecto de ley que modifica la ley sobre el Tribunal Constitucional.
La Constitución concede al presidente Kais Saied cuatro días para sellar los proyectos de ley tras su primera o segunda ratificación, en caso de que se remita al Parlamento, o tras recibir una respuesta del Tribunal Constitucional, en la que el Órgano Provisional de Revisión Constitucional de Proyectos de Ley cumple parte de sus tareas a la espera de su aprobación.
El Órgano Provisional de Revisión Constitucional de Proyectos de Ley había informado por escrito a Saied de su posición sobre la impugnación del proyecto de ley de modificación de la Ley del Tribunal Constitucional el 3 de junio, confirmando que no tiene la experiencia y la jurisdicción necesarias para abordar esta cuestión.
El conflicto entre los funcionarios comenzó en enero, cuando el primer ministro Hichem Mechichi destituyó a cinco ministros, conocidos por su cercanía al presidente, y asignó a otros funcionarios los puestos vacantes en el periodo de interinidad.
LEER: La Media Luna Roja turca abre su mayor centro logístico en Gaza
Saied acusó a Mechichi de "violar las normas constitucionales", y se negó a permitir que los nuevos funcionarios prestaran juramento antes de asumir sus cargos.
El presidente del Parlamento, Rached Ghannouchi, dijo que Saied no tiene poder para rechazar los nombramientos después de que se les concediera un voto de confianza en el Parlamento, y añadió que su papel es "simbólico".
El secretario general de la Corriente Democrática, Ghazi Al-Shawashi, advirtió en una declaración al Arabic Post del estado de parálisis total que aflige al gobierno y al país a causa de este conflicto, subrayando que "si la situación se mantiene en su forma actual, acabará en una explosión social sin precedentes a la vista de la tensión" a la que asiste la calle tunecina.
Al-Shawashi hizo un llamamiento a "las partes en conflicto para que muestren sentido de la responsabilidad y abandonen las disputas políticas y la intransigencia, porque la situación del país no puede tolerar más tensiones".
Pidió al presidente que se atenga a sus obligaciones y desempeñe su papel para reunir a todos los partidos políticos, y presente soluciones e iniciativas para poner fin a la crisis.
Subrayó que "el presidente del Parlamento, Rached Ghannouchi, y el cinturón parlamentario que respalda al gobierno de Mechichi han sido los que más han contribuido a agravar la crisis, al prestar un apoyo incondicional a un gobierno que fracasa y que ha sido incapaz de encontrar soluciones, aparte de aumentar la tensión con el presidente de la República".