El anuncio de España de que está dispuesta a considerar cualquier solución propuesta por Marruecos en relación con la cuestión del Sáhara Occidental es una victoria para la diplomacia marroquí y puede contribuir a aliviar la tensión, opina un experto en relaciones internacionales.
Según Salman Bounaman, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Sidi Mohamed Ben Abdellah de Fez, "la nueva posición española revela el fracaso de Madrid en su estrategia dinámica de asedio a Marruecos para debilitarlo, lo que constituye una victoria para la diplomacia marroquí". Hizo su afirmación después de que la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, anunciara la nueva posición de su gobierno sobre el Sáhara Occidental. España, dijo, entiende que Marruecos es muy sensible a esta cuestión.
"El inteligente y diversificado dinamismo diplomático de Marruecos ha obligado a España a volver a la mesa de negociaciones en nuevas condiciones, buscando la satisfacción de Rabat", explicó Bounaman. Añadió que la nueva posición de España se considera muy positiva. "Esto puede ayudar a aliviar la tensión entre los dos países, aunque Rabat insiste en que España muestre acciones concretas para corregir la situación".
Las relaciones entre Marruecos y España están en crisis desde que Madrid acogió en abril al líder del Polisario, Brahim Ghali, que utilizó documentos de identidad falsos para viajar. La crisis se agravó con la llegada de unos 8.000 inmigrantes irregulares entre el 17 y el 20 de mayo al enclave español de Ceuta, en el norte de Marruecos, que Rabat considera territorio "ocupado".
El gobierno de Rabat propone ampliar la autonomía del Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí. El Frente Polisario, por su parte, ha pedido un referéndum de autodeterminación, una propuesta apoyada por Argelia, que acoge a refugiados de la región en disputa.