El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, anunció ayer que "el grupo inicial de supervisores del alto el fuego de la ONU se desplegará pronto en Trípoli".
En su intervención en la apertura de la Conferencia Berlín II sobre Libia, que se celebra estos días en la capital alemana, el máximo responsable de la ONU indicó que "se ha avanzado mucho desde la Conferencia Berlín I, en enero de 2020, y estamos hoy aquí para aprovechar ese progreso mediante la plena aplicación de la hoja de ruta política adoptada por el Foro de Diálogo Político de Libia, el Acuerdo de Alto el Fuego de octubre de 2020 y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, incluida la Resolución 2570 sobre la supervisión del alto el fuego y la celebración de las elecciones presidenciales y parlamentarias en diciembre de 2021."
"Las Naciones Unidas se han comprometido a apoyar el Mecanismo de Supervisión del Alto el Fuego de Libia. El grupo inicial de supervisores del alto el fuego de la ONU se desplegará pronto en Trípoli", añadió, sin dar una fecha concreta.
Guterres instó a las partes libias y externas a "acordar un plan integral, con plazos claros para la retirada de todas las fuerzas extranjeras y mercenarios de Libia", confirmando que la Misión de Apoyo de la ONU en Libia (UNSMIL) está plenamente dispuesta a apoyar este esfuerzo.
"Mejorar la seguridad de los libios de a pie contribuirá en gran medida a seguir avanzando en la vía política. Crear confianza y seguridad es fundamental", añadió.
Guterres subrayó que la celebración de las elecciones en el plazo previsto requiere la adopción de medidas urgentes, como la definición de las bases constitucionales para los comicios, la adopción de la legislación necesaria y el suministro de recursos financieros a la Alta Comisión Electoral Nacional.
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Expresó su profunda preocupación por la grave y deteriorada situación humanitaria en Libia, señalando que "se estima que alrededor de 1,3 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, un aumento de 400.000 desde el año pasado".
También pidió al gobierno libio que "tome urgentemente todas las medidas necesarias para proteger de la violencia a los detenidos y a los miles de inmigrantes y solicitantes de asilo, y que garantice la rendición de cuentas de los autores de violaciones de los derechos humanos."
En enero de 2020, Berlín acogió una conferencia para alcanzar una solución al conflicto libio.
Los resultados de la conferencia hicieron hincapié en la necesidad de respetar el embargo de armas y empujar a las partes en conflicto a alcanzar un alto el fuego completo.
Durante meses, el país rico en petróleo ha sido testigo de un avance político, ya que el 16 de marzo asumió sus funciones una autoridad interina elegida que comprende un gobierno de unidad nacional y un consejo presidencial, para llevar al país a las elecciones parlamentarias y presidenciales del 24 de diciembre.
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