La Comisión Palestina de Asuntos de Detenidos y Ex Detenidos ha declarado que la administración penitenciaria israelí ha suministrado medicamentos caducados al preso palestino Muhammad Barash, actualmente detenido en la prisión de Ashkelon.
Barash ha informado al abogado de la comisión de que hace dos semanas se dio cuenta de que la administración penitenciaria le había estado suministrando medicamentos para el colesterol que habían caducado en enero.
En su informe, la comisión señala que Barash es discapacitado, ya que le han amputado el pie izquierdo. También padece hipertensión arterial, ampollas en los oídos, mala visión y taquicardia o ritmo cardíaco acelerado. Se teme que la medicación pueda agravar sus problemas.
Según la comisión, Barash necesita una operación de oídos y nuevos audífonos, así como tratamiento médico para su pie amputado, pero la administración de la prisión ha retrasado su traslado para recibir tratamiento.
El hombre, de 44 años, procede del campo de refugiados de Al-Amari, al suroeste de la ocupada Ramallah, y lleva detenido desde 2003. Está cumpliendo tres cadenas perpetuas en Ashkelon.