La comunidad árabe de Israel ha registrado las mayores tasas de mortalidad por complicaciones asociadas a las infecciones por coronavirus, según el Ministerio de Sanidad israelí.
El informe de igualdad del ministerio publicado ayer mostró que, aunque la tasa de infección por coronavirus en las comunidades árabes no era superior a la del público en general, la tasa de mortalidad era la más alta.
La tasa de mortalidad por infecciones de coronavirus entre los grupos de bajos ingresos en Israel fue cinco veces mayor que la de los de mayores ingresos; mientras que los ciudadanos árabes de Israel registraron la tasa de mortalidad más alta de todos los grupos.
Por término medio, los árabes que murieron a causa de la enfermedad tenían 73 años, mientras que los de la comunidad haredi tenían 78 años, mientras que entre las demás comunidades esta cifra aumentaba hasta los 81 años.
Los residentes de los barrios de bajos ingresos se sometieron a menos pruebas, pero el porcentaje de resultados positivos fue mayor en comparación con el resto de la población.
El informe citaba al Ministro de Sanidad israelí, Nitzan Horowitz, diciendo que "reducir la desigualdad es un interés nacional de primer orden".
"La crisis del coronavirus ha demostrado una vez más que las desigualdades sanitarias no son sólo un fracaso moral, sino un problema con graves consecuencias que afectan a todos los ciudadanos de Israel", añadió.
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