Tras la violencia ejercida contra los refugiados y migrantes recluidos en dos centros de detención de la capital libia, Trípoli, Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció el martes que suspenderá temporalmente sus actividades en los centros de detención de Mabani y Abu Salim.
"No es una decisión fácil de tomar, ya que significa que no estaremos presentes en los centros de detención donde sabemos que la gente sufre a diario", dijo Beatrice Lau, jefa de misión de MSF en Libia.
"Hasta que no cese la violencia y mejoren las condiciones, MSF no puede seguir prestando asistencia humanitaria y médica en estos centros", añadió Lau.
MSF pide el fin de la violencia y la mejora de las condiciones de los refugiados y migrantes atrapados en los centros de detención de Mabani y Abu Salim.
Desde febrero, los incidentes de malos tratos, abusos físicos y violencia contra las personas retenidas en estos centros de detención han aumentado constantemente, informa MSF.
Según el grupo de apoyo médico, en tan sólo una semana, los equipos de MSF fueron testigos de primera mano y recibieron al menos tres informes de incidentes violentos que causaron graves daños físicos y psicológicos.
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